sábado, 20 de diciembre de 2014

Justo a tiempo...


viernes, 5 de diciembre de 2014

El vuelo de las hojas de Gastón Quereilhac - Libros Fractales





















Gastón Quereilhac Nació el 26 de septiembre de 1978, en Moreno, provincia de Bs. As., mudándose en los primeros años al barrio de Belgrano. Publicó el libro "Donde las flores se posan para ver" (2009 y en 2011 la segunda edición del mismo).

Ahora publica su segundo libro a través de los Libros Fractales.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Presentación de "El Amor aun existe y otros cuentos", tercer libro de Ernesto Allende

El jueves 4 de septiembre, Ernesto Allende presentó su libro con un muy importante marco de público que acompaño con alegría la llegada del tercer título del escritor comodorense en el Ceptur de Comodoro Rivadavia. 

Rubén Eduardo Gómez, director de Vela al Viento Ediciones, leyó estas palabras:
  
"Me senté a escribir estas líneas con el recuerdo del querido Blas Tadeo Cáceres todavía dando vueltas por este recinto. Pareciera que en estos días nos ronda la sombra de la que vendrá por nosotros tarde o temprano. Sin embargo, como lo decía hace unos días en una radio, prefiero recordar al querido Blas con su sonrisa, con su tono grave generando el clima, como si tendiera la cama para que sobre ella descansaran sus cuentos. Lo llevo así, conmigo, con su sonrisa, y a sabiendas de que su libro nos permite volver a tenerlo con nosotros cada vez que lo necesitemos.
Esto pasa con los libros: nos permiten sacarle la lengua a esa sombra, burlar al tiempo y que aquello que tenemos para decir trascienda tiempo y espacio.
La primera vez que leí el libro de Ernesto Allende y que hoy presentamos, no tenía título todavía. Me sorprendió entonces, como en cada uno de sus libros, la simpleza con la que escribe Ernesto, la simpleza para decir lo que quiere con sus propios recursos y, a su vez, la sutileza de lo sencillo para contar. Digo que me sorprende porque la simpleza y la sencillez no son fáciles de encontrar no sólo en la literatura, sino ya en nuestra cotidianidad.
Nuestras vidas se ven abrumadas por las complicaciones, las dificultades y los trámites, pero también por los sobreentendidos y las dobles lecturas o las lecturas entre líneas que parece que siempre hay que hacer para no caer en lo que a priori pareciera un lugar común, o justamente para no parecer que sencillamente queremos decir eso que decimos. Y con los sobreentendidos también pasa lo mismo, porque creemos que el otro nos hace un guiño, nos lo dice a nosotros porque nosotros “sabemos”, así, entre comillas.
Desde el título y la tapa elegida, Ernesto nos dice. No se guarda nada para después. Cuando leí que el título era “El amor aún existe…” lo primero que me pregunté fue ¿cuándo el amor dejó de existir? ¿está acaso en extinción? Y después, cuando ese título se acompañaba por el “y otros cuentos” pensé que Ernesto se refería a que aquella afirmación de que “el amor aún existe” era un cuento, puro cuento. Eso de que el amor aun exista es un cuento. Pero nada de eso era así.
Ernesto toma el tema del amor, uno de sus temas recurrentes, pero en principio para recordar y homenajear a su madre, para agradecer su vida, para hacer pie en esta tierra árida de sensaciones y sentimientos y recordar los momentos felices de la infancia. Es todo un desafío el que encara Allende al escribir sobre su madre, porque él sabe que también el escribir sobre su madre es escribir sobre todas las madres y que puede quedar en deuda. Sin embargo se notan en sus textos la necesidad y la urgencia del decir, y que este decir sea sencillo y simple, directo, para que ella pueda leerlo en este instante y también ayer y por supuesto, releerlo mañana.
En este movimiento en la línea del tiempo al que vuelve y va, viene e irá, navega como si este barquito de papel fuera capaz de cruzar las tormentas del olvido, abrir una grieta que nos permita a todos viajar en él, y volver a los inolvidables días de la infancia, los días puros de la niñez, los días en que las miradas con mamá podían con la noche y el frío, el miedo y el hambre, la angustia y las sombras de la soledad. En ese brillo estaban las respuestas de todo el universo conocido y el que necesitábamos en esos días en que los árboles eran enormes y en que ponernos en puntas de pie muchas veces no alcanzaba para llegar hasta donde queríamos.
En “El Amor aún existe” es posible viajar en el tiempo, nadar en los mares melancólicos de los diálogos eternos e inolvidables, y también en los pantanosos terrenos de nuestros días con tanto por denunciar y gritar, con tanto por disfrutar y abrir los ojos grandes, como si fuéramos chicos, ojos como huevos fritos llenos de asombro e incredulidad.
Son estas letras de barrio, palabras de ripio, tinta asfáltica también escritas en las líneas blancas intermitentes de las rutas de los viajes de Allende por aquí y acullá, Conesa y Lima, el Barrio San Martín y La Paz.

Lo que en definitiva es “El Amor aún existe”, es un llamamiento a disfrutar de lo más preciado que tenemos, eso que queda muchas veces debajo de lo urgente, apretado por los relojes que no son propios, desdibujado por las preocupaciones que se nos imponen, manchado por las escalas de valores que establecen lo que es exitoso o bien visto, nublado por los mercados, las noticias, las cuentas, y los otros, porque lo más preciado que tenemos muchas veces es lo que descontamos por cierto y no cuidamos, lo más preciado que tenemos está ahí, al lado nuestro siempre, prodigado por los que más queremos y nos quieren, y que cuando más lo necesitamos está, porque de eso se trata el amor, porque el amor aún existe, señoras y señores, y no es ningún cuento".

sábado, 9 de agosto de 2014

Una posibilidad, una lejana posibilidad: Feliz Día del Niño

Esa posibilidad de decidir qué se es tan sólo con el límite que da el conocimiento, mucho o poco, pero divertido. Esa posibilidad de avanzar sobre las identidades de las cosas y variarlas, cambiarles la fisonomía de manera tal de que un sillón pueda ser un barco o que una bicicleta sea un colectivo. Esa posibilidad de que una cajita de zapatos con una antena de una radio rota se convirtiera en una máquina electrónica capaz de teletransportarnos en el espacio, mientras la nave madre que construimos nos espera en la terraza de la casa de Claudio. Esa posibilidad de elegir la identidad del jugador de fútbol que seremos esa tarde y por un rato porque quizás más tarde seamos otro y otro y otro más. Esa posibilidad de que el baldío, la plaza, el patio se convirtieran en terrenos inexplorados, selváticos, caribeños, desérticos o espaciales una y mil veces y según la convención de un grupo. Esa posibilidad de elegir siempre ser el "bueno" y que el "malo" siempre sea un invisible ser inventado, pergeñado mutante que va cambiando sus poderes y apariencia según la dificultad que quisiéramos darle esa tarde. Esa posibilidad cada vez más lejana de ser astronauta, colectivero, explorador, pirata, cowboy, soldado, futbolista, arquero inexpugnable, banquero, comerciante, policía, doctor, científico, constructor, ingeniero, automovilista, mecánico, cuando uno quisiera y en el exacto momento en que uno lo deseara. Y que los lugares fueran como uno quería, con el orden o desorden que uno quería, es cada año más lejana.
Veo como perdemos esa posibilidad de jugar, de ser otros, de jugar a ser otros y de que otros jueguen con nosotros a hacernos creer que somos otros. Esa posibilidad de ponernos en los zapatos de otro y hacer eso que creemos que el otro hace bien y admiramos. Eso que nos gustaría hacer a nosotros y hacerlo con una sonrisa, divirtiéndonos, riéndonos con alguien más, compartiéndolo todo hasta los raspones y lastimaduras, los dolores y la preocupación, pero sabiendo que lo hacíamos porque era divertido y la pasamos bárbaro, y jugamos hasta que nos llamaron a comer.
Muy pocos saben jugar todavía. Muchos se están olvidando de sonreír y me parece que es porque se ajustan mucho las corbatas y se estiran mucho el pelo con las colas de caballo a la mañana, por eso debe ser. Se olvidaron que están jugando a ser otros y se convirtieron en el personaje que habían elegido de chicos, y crecieron y se les quedó el traje puesto. Se olvidaron de la posibilidad de cambiar. Esa posibilidad de ser el que quisieran.
A lo mejor, si les digo "Feliz Día del Niño" se despiertan y corren a buscar sus bicis-barco, bicis-colectivo, kartings-camiones, o triciclos-repartidores.
A lo mejor todo cambia y jugamos a ser los "buenos" otra vez, todos del mismo lado, y al malo lo inventamos para vencerlo todos juntos, porque el "malo" siempre fue una excusa para jugar mañana otra vez, todos en el mismo equipo, ¿o no?


"Microfilm" en la Feria del Libro de General Roca - Río Negro

vela al viento
ediciones patagónicas

invita a la presentación del libro

MICROFILM

de 

Carlos Blasco

el sábado 9 de agosto de 2014 
a las 18 horas
en el Espacio Cultural de la Feria del Libro 
de General Roca - Río Negro

lunes, 2 de junio de 2014

Emotiva y muy concurrida presentación del libro NARRADOR, NARRADOR - LA FUGA DEL CUENTISTA

Con más de 150 personas que colmaron el CEPTUR de Comodoro Rivadavia, se presentó el sábado 31 de Mayo de 2014, la novela de Blas Tadeo Cáceres, Narrador, Narrador - la fuga del cuentista, texto que fuera laureado en 2010 en Paraguay y que aguardaba su publicación. 
La presentación arrancó con las palabras del director de Vela al Viento Ediciones Patagónicas, Rubén Gómez, quien dijo:
"En principio, muchísimas gracias a todos por estar hoy aquí, para la presentación de este libro.
Quisiera agradecer también a la Secretaría de Cultura de la Municipalidad local, a todo el equipo que trabajó arduamente para proveer de todo lo necesario técnicamente para que esta celebración hoy suceda, sobre todo a Marcelo Gavilán que ha atendido a nuestros requerimientos con premura y diligencia. 
Quiero contarles que esta novela es el título número 72 publicado por la Editorial Vela al Viento que orgullosamente dirijo aquí, en Comodoro Rivadavia. Este título es el tercero que publicamos a través del Proyecto Libros Fractales, que es un proyecto cooperativo y solidario que conformamos 54 autores y lectores de diferentes puntos de Argentina y América Latina; que es un proyecto en el cual sus miembros además de ser autores y tener como objetivo la publicación de su libro, trabajan solidariamente para que los libros publicados encuentren sus lectores directamente, sin intermediarios, y así promover la edición del siguiente título; y que si no hubiera sido por esa tarea de todos los que conformamos esa suerte de cooperativa del libro, este título no estaría aquí, entre nosotros.

Blas Tadeo Cáceres se sumó enseguida a este Proyecto, con mucha alegría y brindándome el apoyo que siempre tuvo para conmigo en cada una de mis cruzadas culturales. No quiero sacar cuentas de cuántos años hace que conozco a Blas, pero sí recuerdo una gran cantidad de momentos compartidos durante distintas etapas de nuestras vidas. 
Su tarea como parte de la organización de la muy extrañada Feria del Libro en nuestra ciudad, todavía hoy es apreciada por la calidad de los visitantes. Andrés Rivera, Antonio Dal Massetto, Juan Forn, Ester de Izaguirre, Enrique Anderson Imbert, y tantos otros, estuvieron aquí, conversando con autores y lectores. En esas ediciones de la Feria siempre hubo un espacio destinado a los escritores locales, un lugar para los que sosteníamos revistas literarias efímeras pero voluntariosas, un micrófono dispuesto para que leamos nuestros textos con voz temblorosa ante un público siempre numeroso y heterogéneo. 
También recuerdo varios encuentros de escritores que nos han reunido, y siempre que nos encontrábamos había en los dos, esa alegría que producen los reencuentros con alguien a quien se aprecia. Sin que hayamos llegado a ser amigos entrañables, nos une un afecto singular, el respeto por lo que hacemos quizás sostenida por cierta complicidad al compartir lecturas, silencios y este paisaje. 
Atesoro en mi memoria, cada una de las veces que escuché a Blas contar algún cuento. Su tono es siempre intimista y su tono de voz arrulla. Es un narrador de alma.
Hubo un encuentro del que me acuerdo particularmente, plagado de anécdotas, y fue uno en Coyhaique, con una importante delegación local que partió hacia allá y del que formaban parte, entre otros, Toño Mera, Patricio Cunningham, Majó Abeijón y Mileva Nürnberg. Con Blas y estas dos últimas poetas, nos escapamos en su Peugeot 504, en cuanto pudimos del lugar que se había convertido en una maratón de poetas, presentaciones de libros, charlas sobre bronces y laureles de escritores famosos, para recorrer las bellezas de allí, tomar mate al lado de un arroyo, a charlar de la vida, los colores y el sonido de la naturaleza. Tengo la imagen de Blas parado de cara al arroyo, con una de esas sonrisas tan particulares que suele regalarnos y que suele llevar a sus ojos atrás, bien atrás, hasta hacerlos parecer dos pequeñas arrugas tras sus lentes. 

A Blas Tadeo Cáceres lo leía antes de conocerlo personalmente y tal vez ese haya sido un punto sobre el cual ha crecido mi admiración hacia su pluma.
Cuando me dio su novela para publicarla lo primero que sentí fue un profundo orgullo, una gran satisfacción. Y al leerla estos sentimientos fueron acrecentándose. El título “Narrador, Narrador” llamó al recuerdo de aquella otra novela cautivante cual es “Absalón, Absalón!” de William Faulkner, cuyo título es una cita bíblica y se refiere a Absalón, un hijo del rey David que se rebeló contra su padre. William Faulkner cuenta en "Absalom, Absalom!" la historia de la familia Sutpen, antes de la Guerra de Secesión, durante ella y después de ella en un condado imaginario. La historia es narrada por cuatro personajes, directa e indirectamente relacionados con los Sutpen, son cuatro narradores.“Narrador, Narrador”, por su parte, está plagada de narradores. Todos lo son, y esta característica de la novela denota que está en nosotros el contar, en nuestra cotidianidad con un “No sabés lo que me pasó”, o tratar de atrapar a nuestro interlocutor de turno con un “¿Te conté que…?”. Nadie huye a una historia, a un relato, a un cuento. Quizás también porque nos trae reminiscencias de nuestra infancia cuando necesitábamos de esas historias en la duermevela para argumentar los sueños que vendrían.
Narrador, Narrador” es también una novela bien patagónica, no solamente porque describe paisajes con maestría de fotógrafo experto, sino porque habla de viajes. Es el viaje un tema que ha recorrido la literatura que se escribe en la región. Bien sabemos de las distancias que aun nos separan de todo, y todos somos un poco como los viajeros ingleses que recorrían la Patagonia. Y nos hemos vuelto también “regresantes” que aman el viajar no solamente por el hecho llegar a destino, sino por el solo hecho de viajar, de sentirse en tránsito, en trayecto. Cuando un escritor viaja lo hace como una flecha que no olvida el arco pero a la que no le importa el blanco y, si pudiera, se mantendría en vuelo, sostenida en el aire. 
Narrador, Narrador” es una novela de amor. ¿Hablábamos de flechas sostenidas en el aire? Es una novela de amor y de amores, es un thriller sí, también, pero todos tuvimos nuestra Amanda y nuestra Zoe, después ustedes me dirán si esto no es así. Y es que el amor se asemeja mucho a un unicornio: los que lo vemos, los que lo sentimos, los que lo escuchamos y nos permitimos vivir o sobrevivir a su galope, rara vez podemos contar de que se trata, aunque sea con alguna imagen más o menos feliz, o con una historia que lo muestre en plenitud, pero es imposible, para el que jamás ha visto uno, comprender qué es un unicornio. 
Los invito a todos a leer esta novela que espero disfruten tanto como yo, y los dejo con el autor, Blas Tadeo Cáceres".

Después fue el turno del autor quien contó la génesis de la obra, algunas anécdotas referidas al libro y hasta nos contó un cuento de los tantos que ha escrito por estos lares.
La nieta del autor, Malena Cáceres, interpretó dos temas con su piano.
Finalmente el director de Cultura de la Municipalidad se refirió a lo inusual de reunir a tantas personas en torno a la literatura, y recogió el guante para anunciar la realización de la Feria del Libro en Comodoro para Noviembre de este año para la que hizo una amplia convocatoria.




miércoles, 14 de mayo de 2014

A propósito de la fiebre: Palabras sobre libros, de Miguel Oyarzábal

Palabras sobre libros

   Alguna vez escuché decir a Jorge Luis Borges: Me gusta jugar a que no soy ciego y por eso sigo comprando libros.

   En el texto escrito y leído por Rubén Eduardo Gómez, Director de la editorial “Vela al viento” el 23 de abril de 2014, en el marco de la celebración del Día Mundial del Libro realizada en Comodoro Rivadavia y que él titulara “Los libros y los lectores afiebrados”. Se refirió a la relación que tenemos con los libros y especialmente, a su fiebre lectora; pero creo pertinente remarcar esta: Un libro es un pasaporte al conocimiento del alma.

   Sí, es cierto, a través de un libro, uno conoce el alma de los personajes y con las sensaciones que deja, también la propia. Que en definitiva, más allá de los viajes geográficos o temporales que podamos realizar a través de las páginas, esto resulta mucho más importante.

   Mi tío Juan Pedro en la adolescencia, fanatizado o afiebrado, como dice Gómez, leía poesía gauchesca en la cama y antes de dormirse a la luz de una vela. Pero su hermano mayor, ansioso por descansar, se la tumbaba de un alpargatazo y concluía la lectura.
   Regresan mi hermano Jorge en la infancia y su amigo “Pocho”, en las dos casas tenían sus bibliotecas y solían juntarse a leer en vez de jugar; la casa forrada de libros de Juan Carlos Moisés; los libros incunables de David Aracena; Bruno Di Benedetto y los libros hasta en el baño; Gustavo Rodríguez, armado con una linternita, quien como muchos leen en el ómnibus que une a Trelew con Puerto Madryn.
   Lectores empedernidos, de ayer y de hoy, aferrados al objeto libro; desvirtúan las palabras que recibe Gómez: El mercado no está para libros, los libros electrónicos son una forma de lectura más moderna y cool, los libros son incómodos para llevar de viaje o para leer en cualquier lado, que son antiguos, nadie lee, que no se venden.
   ¡Y: pensemos en las bibliotecas populares que se abren en los barrios todos los días!

   Rodeado por circunstancias relacionadas con la carencia de vista, no puedo desprenderme de lo que soy, de la tristeza de no haber podido leer. Dijo Rodolfo Hernández, amigo y oftalmólogo: Tu ojito, nunca va a poder leer. Sin embargo y al igual que Borges, continúo juntando libros; no por jugar a que veo bien –eso no sé si está asumido, pero si entendido-, sino porque  los amigos se toman el tiempo de leérmelos.

   Hace ya unos cuantos años, escuchaba una conferencia de Mempo Giardinelli, quien en su transcurso dijo: Uno es.
Lo que ha leído.
   Cuando concluyó, intrigado, me acerqué para preguntarle: ¿Y los que nunca hemos leído?
   La respuesta de quien fuera Director de “Puro cuento”, no se hizo esperar: Uno también es. Lo que no ha leído.

   Por un lado, recordemos que estas palabras de Giardinelli, fueron parte de su conferencia inaugural en el marco de un Encuentro de Narración Oral.
   Por el otro, me decía Hernán Bergara: Un concepto que incluye la afirmación y la negación, por lo menos, es sospechoso.

   Me parece peyorativo y de una soberbia excesiva lo de Giardinelli, quien de un plumazo, descarta todo lo que no tenga que ver con los libros, como la vida. Precisamente, es de donde se abastece la literatura.

lunes, 12 de mayo de 2014

Presentación de NARRADOR, NARRADOR, La fuga del Cuentista, de Blas Tadeo Cáceres

Vela al Viento Ediciones Patagónicas
y
Proyecto Libros Fractales
invitan 
a la presentación de la primer novela de Blas Tadeo Cáceres. 
NARRADOR, NARRADOR
- La fuga del cuentista -



Una historia exquisita sobre el viaje a través de los mundos insondables 
y los tiempos de un narrador, y otro que decide ir en su búsqueda. 
Los descubrimientos y el asombro están allí, en las caletas y los bosques, 
en las radas, el mar, el río y los volcanes, la greda y las matas, 
los mitos y las leyendas, en fin una joyita para regalarse.

Presenta Rubén Eduardo Gómez. 
Acompaña el teclado y el arte de 
Malena Cáceres.

Sábado 31 de Mayo a las 20 horas
en el CEPTUR
Moreno e Yrigoyen
Comodoro Rivadavia

Los esperamos.

jueves, 24 de abril de 2014

Los libros y los lectores afiebrados

Los que nos hemos mudado al menos un par de veces, tenemos el ejercicio de observar el espacio, de calcular con ojo entrenado, el lugar para la mesa, la longitud de la cama, saber si entra o no la heladera en el espacio libre. Y, si encima somos lectores afiebrados y apasionados, también buscamos en la nueva casa, un lugar especial para nuestros libros. Muchos hemos desechado departamentos o casas, sólo porque no tenía lugar para nuestra biblioteca. Hay generaciones enteras que no pueden pensar su hogar sin libros. Y esto no es una manía, un capricho, ni un signo de los tiempos.
Pertenezco a una generación, como muchos de ustedes, en los que un libro nos permitía viajar a mundos nuevos, conocer otros lugares, saber de sus costumbres, olores, sabores y texturas.
Pertenezco a una generación anterior al Google y a la Internet, en una época en la que un libro era un pasaporte al conocimiento del alma y el corazón humanos, al pensamiento e ideas nuevas, las obsesiones y los sueños recurrentes, los latidos en forma de tinta moldeada que se imprimían en nosotros de forma casi indeleble, sin más erosión que el viento que sopla en la memoria.  
Se trata de una generación que siente placer aún al sentarse con un libro en las manos, apreciar su tapa, acariciar las hojas mientras se sume en la lectura con fruición, lenta y profundamente, como si se atravesara un portal que nos lleva a un mundo más amable, más cercano, más propio.
Mojar los dedos con la punta de la lengua, oír el sonido del papel al pasar, aquella caricia a su textura, su piel, y los ojos deslizándose por esos caminos de palabras, ideas, imágenes, son la forma en que un libro nos envuelve, nos captura, nos abraza.
Todavía hoy apuro mis horas para llegar a acostarme, encender mi velador y, casi en un ritual de amante, reencontrarme con el libro que estoy leyendo, el mismo que fue vencido por el cansancio ayer, después de haber desandado algunos de los senderos que proponía. A veces ni siquiera la pesadez en los párpados, vueltos casi de plomo, puede con ese mapa de sensaciones que es un buen libro. A veces ni siquiera el trajín de las ocupaciones ni las preocupaciones, ni el temor ni la soledad, ni los propios fantasmas ni las angustias ajenas, pueden con la sensualidad, con la atracción que ejerce sobre nosotros ese libro.
Tantas veces ha sido un libro el que nos ha dado la respuesta, tantas nos ha explicado el movimiento de las hojas, las palabras del viento y la paleta de colores que van de la alegría a la tristeza. Tantas más nos mostró lo que realmente importa, lo que es más importante, lo que es más que necesario.
Han sido los libros, sobre todo en nuestros primeros años de vida, los que fueron tejiendo esa telaraña inexplicable que llamamos imaginación, liando una y otra cosa, uno y otro lugar, esta y otra invención. Imaginación que nos ha permitido pensar, crear, ir más allá de las palabras, mezclarse en los blancos, jugar con los silencios, retozar en el ritmo y, segura e indudablemente, ser libres, más libres.
Tener y sostener una editorial en el sur del sur, desde hace 7 años, desde casi el principio de un siglo que nos desafía permanentemente, no podría ser posible sin los escritores y su arte, y tampoco sin los lectores que terminan de escribir los libros con sus ojos y sus corazones.
En estos 7 años de labor sumamos muchos amigos y un sinnúmero de anécdotas, todas relacionadas con esta suerte de “maternidad” entre comillas, gracias a la que los libros pueden ver la luz y encontrarse con los ávidos ojos de quienes los buscan.
A veces me dicen que el mercado no está para libros, que los libros electrónicos son una forma de lectura más moderna y cool, que los libros son incómodos para llevar de viaje o para leer en cualquier lado, que son antiguos, que nadie lee, que no se venden, y otro montón de otras cosas, tal vez para desalentarme o porque todavía no han tropezado con un libro, porque quizás no han sentido el goce que un buen libro puede provocar, porque aún no se han vuelto adictos al ritual de regalarse esos momentos con uno mismo, a los que invita toda lectura de un libro. No lo sé.
La idea sigue siendo la de siempre: alumbrar libros bellos, que podamos disfrutar desde la tapa, libros para los lectores afiebrados y apasionados que seguimos siendo.


Feliz día del Libro.

(texto escrito y leído por Rubén Eduardo Gómez, el día 23 de Abril de 2014, en el marco de la celebración del Día Mundial del Libro, en el CEPTUR de Comodoro Rivadavia)

domingo, 13 de abril de 2014

Emocionante presentación del libro LA CIUDAD PERDIDA - RADIO PARA LEER

Fue maravilloso. Encontrarse con amigos, con oyentes del programa insigne de la radio comodorense, abrazos, besos, sonrisas, risas, emoción, alegría, música, poesía, belleza. ¿Cómo se hace para describir todo lo que sucedió ayer? 
Alrededor de 200 personas se reunieron el sábado 12/4 para acompañar a Santiago Sánchez en la presentación de este libro "inclasificable" que reúne una selección de textos que fueron leídos en distintas emisiones del programa homónimo. 
La presentación estuvo a cargo de Pablo Kennedy y el editor de la obra, Rubén Gómez que dijo:
"Alguna vez, un profesor de la carrera de Publicidad que yo cursaba, destacó el poder de la Radio como un medio importantísimo, mientras muchos de nosotros la considerábamos un medio anticuado. El profe nos habló de cada uno de los medios en auge hace unos veinte años, y nos dijo algo que ha perdurado en mi recuerdo hasta hoy: “Recuerden que los oídos no tienen párpados”, dijo.
Después pude comprobar cómo, a través de la radio, se generaba una comunicación increíble con la gente, con los oyentes, cómo era posible que haya un ida y vuelta permanentes con quienes escuchaban los programas en los que participé.
Me di cuenta de que la radio podía crear una relación bastante parecida a la amistad, por la solidaridad, por la respuesta casi inmediata, por el grado de empatía que se producía allí entre los que conducen un programa y los oyentes.


Con la lectura pasa algo parecido. Los más lectores estarán de acuerdo conmigo, en que cuando uno lee a un autor que le gusta, lo sigue, compra sus libros, lo lee y vuelve a leerlo cada tanto. No solo hay admiración rayana a la idolatría sino que ese autor se vuelve parte de los afectos que, dependiendo de la edad será un tío, un abuelo, un primo.

Los libros, sobre todo para la generación de Santiago que también es la mía, han sido compañeros de siempre. No es posible concebir nuestras casas sin libros. Es como pensarlas sin una cocina. Los libros han sido refugio, fuente de conocimiento, compañía, nos han alimentado la imaginación, y en muchas ocasiones nos han dicho lo que necesitábamos escuchar. Y por eso también es lógico que Santiago haya querido publicar un libro, para gambetear la fugacidad pero también el olvido.
En esto de escuchar a Santiago antes que leerlo, incluso al leerlo me parece estar escuchándolo, pero también es cierto que al leerlo puedo reír, cerrar el libro, volver a abrirlo, leerlo y reír nuevamente, comentarlo con alguien que esté cerca en ese momento, y ser literal, algo que con la radio no sucede.

En un mundo que se empeña en uniformarnos con los mismos temas de conversación, las mismas preocupaciones, los mismos lugares comunes, sembrarnos de miedos, locura y sinsentido, LA CIUDAD PERDIDA nos ha permitido reírnos de lo que fuimos y de lo que somos, con la inteligencia, la sagacidad, la elocuencia y el talento de los cuatro fantásticos, y donde la mano de Santiago luce con claridad. El libro muestra claramente esta capacidad de Sánchez para construir el hilo conductor de las historias, llevar la tensión de los relatos y rematar como un experimentado nueve de área.
El libro, sin lugar a dudas, se rebela a lo establecido y a toda etiqueta.

Conozco a Santiago desde hace más de 30 años y sé que se merece todo lo bueno, todas y cada una de las cosas buenas y extraordinarias que le pasan. Y este libro es una de esas cosas buenas y sensacionales.
Estoy muy orgulloso de ser el editor de este libro, no solamente por su calidad literaria, por su humor, por su inteligencia, sino porque admiro a Santiago por su talento.
Sé que los que lo escuchamos todas las mañanas construimos un lazo afectivo con él. Así como nos ha pasado con los autores que leímos, yo considero a Santiago un familiar cercano, un mastodonte amistoso.

Lo mucho o poco que yo pude aportar para que este libro vea la luz de la manera en que lo hace hoy, no alcanza para devolver casi nada de lo que me ha dado, cada una de las mañanas en las que me hizo sonreír, pensar, reflexionar y reír.
Quiero decir que permitirme ese cambio de perspectiva a las 9 de la mañana de, por ejemplo un martes nublado en Comodoro Rivadavia, es invaluable. La cantidad de veces que habrá salvado mis días tan solo con hacerme reír y darme cuenta de que lo que realmente importa está ahí, al alcance de la mano, que está ahí y que solo hace falta levantar la vista, que está ahí en la mirada de los hijos, en el calor del hogar, en el beso de mi amor, en el abrazo de los amigos.

Gracias, Santiago, por confiar en mi trabajo y, de corazón, mi deseo de que este sea el primero de los muchos libros que vendrán.
Gracias a todos por venir y acompañar, ayer con la lluvia y el barro, y hoy,

y ojalá que todos disfruten de LA CIUDAD PERDIDA – RADIO PARA LEER, tanto como yo, sin párpados en los oídos y evitando pestañear para seguir y seguir leyendo." 

La presentación fue engalanada con la música de esos dos grandes como son Alakrán Márquez y Teo Nürnberg, y la participación de Galo Sánchez que, con sus nueve años de edad, nos emocionó a todos con una carta a su padre conmovedora, con humor y belleza.
Momentos inolvidables, para atesorar en el corazón.

viernes, 28 de marzo de 2014

Presentamos La Ciudad Perdida - radio para leer, de Santiago Marcelo Sánchez

vela al viento - ediciones patagónicas
invita a la presentación del libro
LA CIUDAD PERDIDA
- radio para leer -
de Santiago Marcelo Sánchez.
El libro recopila algunas de las mejores secciones del programa
homónimo que ya lleva 20 años en el aire de la ciudad.
La cita -impostergable, ineludible - es el viernes 11 de abril
a las 19:30 horas en el Centro Cultural
de Comodoro Rivadavia,
Chubut.
Los esperamos.

Presentación del libro MALVINAS, MI HISTORIA de Paulo Mantello en Comodoro Rivadavia


martes, 11 de marzo de 2014

Presentamos "coneja" de Daniela Catena, en Puerto Madryn

vela al viento - ediciones patagónicas invita a la presentación del libro
coneja
de Daniela Catena
título nº 68 de nuestra editorial
con lecturas de invitados e ilustradores dibujando en vivo
este viernes 14 de marzo de 2014 a las 19 horas en the paradise
roca y apeleg - puerto madryn - chubut
los esperamos.


sábado, 22 de febrero de 2014

La construcción de lo desagradable, de Fernanda Castell


Vela al viento se enorgullece presentar en sociedad el libro de la autora Fernanda Castell de La Plata, La Construcción de lo Desagradable, título Nº 67 de nuestra editorial.
La publicación fue posible gracias a los 51 asociados al Proyecto Libros Fractales, cooperativo y solidario, que ha permitido también con el esfuerzo de todos y cada uno, la edición y distribución de 250 ejemplares del libro Sin Orillas ni Cielo, de María Laura Fernández Berro.
En este caso se trata de un libro de poemas muy recomendable para su lectura y reflexión, donde la exposición de lo cotidiano y lo que nos pasa está ahí al alcance de los ojos y las manos.
Un libro muy recomendable que ya comienza a circular por 4 países de Latinoamérica (Argentina, Chile, Brasil y Guatemala) entre los contactos de los 51 asociados.

De próxima aparición:
- coneja (poemas) de Daniela Catena (Trelew - Chubut)
- La Ciudad Perdida - radio para leer (narrativa de humor) - Santiago Marcelo Sánchez (Comodoro Rivadavia - Chubut)
- Malvinas, mi historia (narrativa testimonial) - 6ª edición - Paulo Mario Mantello (Comodoro Rivadavia - Chubut)
- Donde van a dormir los trenes (poesía) - Antonio Calí (Puerto Madryn - Chubut)
- El vuelo de las hojas (poesía) - Gastón Quereilhac (Buenos Aires)
- Palabras descifradas (poesía) - Marta Córdoba (Tilcara - Jujuy)

jueves, 9 de enero de 2014

Proyecto Libros Fractales: 41 socios y seguimos creciendo

El Proyecto Libros Fractales sigue creciendo. Con un sustento cooperativo y solidario, este grupo de autores, lectores y amigos del libro se reúnen asociándose para generar un fondo común que nos permite publicar libros con continuidad y distribuirlo en diferentes lugares de Argentina y Latinoamérica.

¿Quienes formamos parte ya del Proyecto Libros Fractales?
01. maría laura fernández berro .......... (la plata - buenos aires - argentina)
02. fernanda castell .......... (la plata - buenos aires - argentina)
03. antonio cali .......... (puerto madryn - chubut - argentina)
04. gastón quereilhac .......... (ciudad autónoma de buenos aires - argentina)
05. marta córdoba .......... (tilcara - jujuy - argentina)
06. hugo alberto luna .......... (concepción del uruguay - entre ríos - argentina)
07. silvia etchaide .......... (puerto madryn - chubut - argentina)
08. liliana colace .......... (viedma - río negro - argentina)
09. luis alfredo medrano yat .......... (parramos - chimaltenango - guatemala)
10. bruno damián berón .......... (el hoyo - chubut - argentina)
11. andrés bohoslavsky .......... (general roca - río negro - argentina)
12. francisco chiroleu .......... (rosario - santa fe - argentina)
13. marcelo gobbo .......... (san martín de los andes - neuquén - argentina)
14. maría alejandra koroluk .......... (rada tilly - chubut - argentina)
15. griselda garcía .......... (ciudad autónoma de buenos aires - argentina)
16. indira córdoba alberca .......... (corrientes - corrientes - argentina)
17. jorge lépore .......... (san javier - córdoba - argentina)
18. majó abeijón .......... (rada tilly - chubut - argentina)
19. gabriela yocco .......... (ciudad autónoma de buenos aires - argentina)
20. jorge mussolini .......... (río cuarto - córdoba - argentina)
21. moira lola .......... (comodoro rivadavia - chubut - argentina)
22. marcelo valenti .......... (rosario - santa fe - argentina)
23. olga liliana reinoso .......... (general pico - la pampa - argentina)

24. jania maría souza da silva .......... (natal - rio grande do norte - brasil)
25. ricardo costa .......... (neuquén - neuquén - argentina)
26. josé luis visconti .......... (la plata - buenos aires - argentina)
27. josé luis tuñón .......... (comodoro rivadavia - chubut - argentina)

28. lorena dugo sanna .......... (rosario - santa fe - argentina)
29. natalia ileana belenguer .......... (villa la angostura - neuquén - argentina)
30. maría del carmen alzugaray .......... (ciudad autónoma de buenos aires - argentina)
31. ángel uranga .......... (comodoro rivadavia - chubut - argentina)
32. norma segades manias .......... (santa fe - argentina)
33. raúl orlando artola .......... (viedma - río negro - argentina)
34. nilda susana martín .......... (trelew - chubut - argentina)
35. cristina barile .......... (comodoro rivadavia - chubut - argentina)
36. paulina uviña .......... (comodoro rivadavia - chubut - argentina)
37. nanny davies .......... (comodoro rivadavia - chubut - argentina)
38. milagros alonso .......... (trelew - Chubut - argentina)
39. bruno di benedetto ....... (puerto madryn - chubut - argentina)
40. maría teresa andruetto .......... (villa allende - córdoba - argentina)
41. rubén eduardo gómez .......... (comodoro rivadavia - chubut - argentina)


y seguimos sumando escritores, lectores y amigos...
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